La
muerte es el suceso más seguro que experimentaremos al finalizar nuestro ciclo
de vida. Es un hecho plagado de incertidumbre y para el cual, nos guste o no,
tenemos que ser consciente de que en algún momento dejaremos de existir. La
educación que tengamos con respecto a este tema, juega un papel fundamental en
la manera de percibirla.
Aceptar
el hecho de que moriremos, puede producir en una persona sensaciones contradictorias.
Por una parte, saberse consciente de que la estancia en este mundo no es
eterna, generara emociones positivas que motivaran a disfrutar la vida en todo su esplendor. En
contraparte, si la visión es negativa producirá temor y frustración, limitando
el andar del individuo.
La
muerte siempre nos enseñara lo débiles que somos ante este destino. La
incertidumbre que la rodea, es quizás el misterio más grande de la humanidad.
Sin
embargo… ¿Realmente estamos preparados para morir? , ¿Somos conscientes de que
en cualquier momento podemos dejar de existir? , ¿Tenemos la capacidad de
aceptar la muerte de los demás?, ¿Contamos
con las previsiones necesarias para este evento inevitable en nuestras vidas?
Existe
una disciplina encargada del estudio de este fenómeno llamada Tanatología, la cual se encarga de
analizar desde una perspectiva médica, psicológica, legal y espiritual a la muerte. El término se deriva del griego, “Thanatos”
(muerte) y “logos” (tratado o estudio), fue adjudicado en 1901 por el médico
ruso Elías Metchnikoff.
Tanatología
comprende muchos campos de acción, desde la atención al enfermo que se
encuentra clínicamente cerca de morir y a su familia, hasta la elaboración de
duelo ante cualquier tipo de pérdida significativa. A lo largo de nuestra vida
enfrentamos diversos tipos de pérdidas: muertes, separaciones, pérdidas de partes
del cuerpo, pérdida de salud, de ilusiones ante una discapacidad, es por ello
que esta rama es amplia.
Entre
las actividades destacadas por un tanatologo destacan:
- Atención al sufrimiento psicológico.
- Atención a las relaciones significativas del enfermo.
- Atención del dolor físico.
- Atención al sufrimiento espiritual.
- Atención a las últimas voluntades.
- Atención a los aspectos legales
Además,
este profesionista procurar que al paciente o cualquier ser humano que sufra
una pérdida se le trate con respeto, cariño, compasión y que conserve su dignidad
hasta el último momento. Conoce el tema de la muerte y ayuda brindando apoyo durante
todo el proceso de muerte, en la elaboración del duelo y así lograr vivirlo de
una manera positiva.
Como
veraz, la vida está llena de ciclos que comienzan y que tarde o temprano
acaban, así como las hojas de los árboles se caen al llegar el otoño, renacerán
otras nuevas al llegar la primavera. Es exactamente el proceso de vida de los
humanos. Unos lloran por el deceso de un ser querido, mientras otros sonríen
por un nuevo nacimiento.
Aceptar
que nuestro ciclo algún día acabara, generara mayor conciencia por vivir cada
instante. Nadie sabe cuándo dejara de existir, pero ser conscientes de la
muerte, nos liberara de todo miedo por vivir.
"Ver de cerca la muerte o recibir un drástico recordatorio de la brevedad de la vida puede tener un efecto terapéutico positivo. Nuestros días están contados, así que mas nos vale vivir intensamente cada instante, tener una sensación de apremio ante la vida. Esta podría terminar en cualquier momento."
Hasta la próxima!